Tetismo islámico
Aún así, desde el PT no nos gusta la redacción de la ley, que debería quedar así: Todo español tendrá derecho a ser amamantado al menos en cinco ocasiones por su compañera de despacho.
Esto es el Partido Tetista, un partido de espectro diverso, tolerante incluso con la silicona, y con talante por delante. Nuestro interés, como nuestro nombre indica, son las tetas y la política, ya sea nacional, deportiva o planetaria.
A los dos días de que el Faraón Gallardón (el jefe de su señora esposa) decida actuar contra el botellón (que no contra la Botella) nuestro expresidente, Aznar, ha dicho en el país de Europa con más muertos en carretera por conducir borrachos:
Las copas de vino que yo tengo o no tengo que beber déjame que las beba tranquilamente; no pongo en riesgo a nadie ni hago daño a los demás.
A mí no me gusta que me digan no puede ir usted a más de tanta velocidad. (Aquí sin duda se refiere al límite de 70 mk/h en la M-30, si es que no hace más que tirarselas dobladas al Faraón)
El Partido Tetista nunca ha entendido demasiado bien eso de los nazionalismos. Eso de defender el hecho diferencial cultural de un pueblo demuestra cierto complejo de inferioridad, ¿tan poca estima tienen de esa cultura propia que no creen que pueda pervivir en el futuro si no es imponiéndola? A nuestro entender, es como si una mujer acomplejada pretendiese que las demás no llevasen escote para defender sus tetas diferenciales.
Parece que en el diccionario de Carod:
Provinciana: dícese de escritoras nacidas en Cádiz, que viven entre Madrid y Nueva York y cuyos libros han sido traducidos a varios idiomas.